Hoy hemos tenido la gran alegría de ver a Marina Alabau celebrando su medalla de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012; oro conseguido, además, con una ventaja espectacular. Este oro vale mucho más que la medalla en sí o que el reconocimiento internacional, porque este oro, quizás pueda ayudar a salvar una de las más bellas playas vírgenes de Cádiz.
Y es que Valdevaqueros es la meca del windsurf europeo y la playa en la que entrena y enseña técnica la ganadora olímpica sevillana; sus condiciones para la práctica de los deportes náuticos como el surf o el kitesurf son inmejorables, pero especialmente para el windsurf, ya que el viento del Mediterráneo ofrece una limpieza difícil de superar.
Esto hace que la Valdevaqueros seá un spot mundialmente conocido y el mejor spot europeo para la práctica del windsurf, además de ser uno de las últimas “playas grandes” del litoral gaditano que permanecen vírgenes; en ella se encuentra la mayor duna de España, está incluida en la Red Natura 2000 y catalogada como reserva de la Biosfera por la UNESCO, como perteneciente al Parque Natural del Estrecho.
Pues bien, a pesar de todo eso y de la crisis que sufrimos por culpa del ladrillo, el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, del PP, ha aprobado un proyecto urbanístico, basándose en un Plan Urbanístico que data del año 1991 que afecta a 700.000 metros cuadrados y llega hasta la playa, en donde reconstruirán plazas hoteleras y viviendas que ocuparán 84.000 metros cuadrados.
El proyecto fue aprobado a principios de junio, y desde entonces se ha creado una plataforma ciudadana y se están realizando acciones para intentar frenar el impacto ecológico que supondrá esta masa de edificaciones destinadas al turismo, como si desde el año 91 hasta hoy no hubiéramos cambiado ni aprendido nada de los errores de otras zonas del litoral, destrozadas por el abuso y la falta de respeto medioambiental.
Curiosamente, este plan está promovido por el empresario sevillano Juan Muñoz, conocido por otro polémico plan urbanístico en la playa del El Palmar (Vejer) hace un par de años y apoyado por unos cuantos propietarios que buscan enriquecerse a costa de cargarse sin ningún escrúpulo un bien natural que no les pertenece y que ES DE TODOS.
Marga G.-Chas Ocaña